El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha anunciado que su país no renovará el acuerdo de entendimiento con China, firmado en 2017 en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Esta decisión se produce tras una reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien expresó preocupaciones sobre la influencia china en el Canal de Panamá, calificándola de “inaceptable” para Washington, según El País.
Durante la rueda de prensa posterior, Mulino enfatizó que la soberanía del Canal de Panamá no está en discusión y que el país continuará operando la vía interoceánica de manera independiente. Además, ofreció la posibilidad de recibir migrantes de países como Colombia, Venezuela y Ecuador desde Estados Unidos, siempre y cuando los costos sean cubiertos por el gobierno estadounidense, de acuerdo con Reuters.
Por su parte, Rubio advirtió que la presencia china en el canal podría violar el tratado de neutralidad permanente firmado en 1999, que garantiza la neutralidad y el libre tránsito de la vía. Aunque no se mencionaron medidas específicas, la administración estadounidense ha expresado su preocupación por la creciente influencia de China en la región, como señala AP News.
Esta decisión de Panamá podría tener implicaciones significativas para las relaciones comerciales y diplomáticas en la región, especialmente en el contexto de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China. La postura de Panamá refleja un intento de equilibrar sus relaciones con ambas potencias, manteniendo su soberanía y buscando oportunidades de cooperación en áreas como la migración y el comercio.