Según informes recientes, Arabia Saudita planea invertir 600 mil millones de dólares en Estados Unidos en los próximos cuatro años. Esta decisión fue anunciada por el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, durante una conversación telefónica con el presidente Donald Trump. Según la agencia estatal de noticias saudita, el príncipe heredero afirmó que las reformas económicas esperadas bajo la administración de Trump podrían crear “una prosperidad económica sin precedentes” en la que Arabia Saudita busca participar.
Aunque no se han detallado los sectores específicos en los que se invertirán estos fondos, se espera que las inversiones abarquen una amplia gama de áreas. Históricamente, Arabia Saudita ha invertido en empresas estadounidenses a través de sus fondos soberanos, y ha mostrado interés en sectores como la energía, la tecnología y el entretenimiento. Además, Arabia Saudita es un gran comprador de armas y sistemas de defensa fabricados en Estados Unidos, lo que podría ser un área clave de inversión en el futuro.
El anuncio de esta inversión masiva refleja la estrategia de Arabia Saudita de diversificar su economía y fortalecer sus relaciones internacionales. En los últimos años, el país ha reducido su dependencia del petróleo y ha buscado expandir su presencia en otros sectores económicos. Esta inversión en Estados Unidos podría ser un paso importante en esa dirección.
Además, el presidente Trump ha expresado su apoyo a esta iniciativa y ha destacado la importancia de las relaciones económicas entre ambos países. Según Trump, esta inversión podría ser el inicio de una colaboración aún más amplia entre Arabia Saudita y Estados Unidos. El presidente también ha mencionado la posibilidad de visitar Arabia Saudita como su primer destino internacional, como lo hizo en su primer mandato, siempre y cuando Riad acuerde comprar productos estadounidenses por valor de 500 mil millones de dólares.