La empresa biotecnológica Moderna se encuentra atravesando desafíos significativos en su rendimiento financiero, lo que ha provocado una caída en sus ingresos y un desempeño débil en el mercado de valores. En respuesta a estas dificultades, la compañía ha reducido sus proyecciones de ingresos para 2025, lo que ha generado una notable disminución en el precio de sus acciones. Esto ha llevado a muchos analistas a cuestionar si Moderna sigue siendo una inversión viable o si es preferible vender.
Una de las principales razones detrás de esta caída en los ingresos de Moderna ha sido la reducción en la demanda de su vacuna contra el COVID-19, Spikevax. La empresa ha revisado a la baja sus expectativas de ingresos para 2025, estimando ahora entre 1.5 y 2.5 mil millones de dólares, lo que se encuentra por debajo de las proyecciones previas y las expectativas de los analistas.
Esta disminución se debe en parte a la creciente competencia en el mercado de vacunas y una caída en las tasas de vacunación globales. Además, Moderna ha enfrentado problemas con la adopción de su vacuna contra el virus sincitial respiratorio (RSV), mRESVIA, la cual ha generado ingresos mucho menores a los anticipados.
El rendimiento financiero de Moderna ha sido débil en los últimos meses, con una caída impresionante del 73% en el precio de sus acciones desde junio de 2024. La compañía ha tenido dificultades para diversificar sus fuentes de ingresos, dado que