El presidente Donald Trump firmó el lunes 12 de mayo una orden ejecutiva histórica que busca reducir significativamente los precios de los medicamentos para los estadounidenses. La orden ejecutiva instruye a los fabricantes de medicamentos a alinear los precios de sus productos con los que pagan otros países. Trump ha criticado durante años a la industria farmacéutica por los altos precios de los medicamentos en los Estados Unidos y ha acusado a otros países de “aprovecharse” de la innovación farmacéutica estadounidense.
La orden ejecutiva establece un plazo de 30 días para que el Representante Comercial de los Estados Unidos y el Departamento de Comercio comuniquen a los fabricantes de medicamentos los objetivos de precios. Si las empresas no logran un “progreso significativo” hacia estos objetivos en un plazo de seis meses, el gobierno tomará medidas adicionales para reducir los precios. Durante su primer mandato, Trump impulsó una regla similar de “nación más favorecida” para los precios de los medicamentos que se aplicaría a los pagos de Medicare, pero esta fue bloqueada por un tribunal en 2020 y luego revocada por la administración Biden. La nueva orden ejecutiva amplía esta política para incluir no solo Medicare, sino también Medicaid y el seguro privado disponible en el mercado comercial.
Trump ha afirmado en una publicación en su plataforma de redes sociales que los precios de los medicamentos se reducirán en un 59%, e incluso más, hasta un 80%. Sin embargo, expertos han advertido que la implementación de esta orden enfrentará desafíos, incluyendo la complejidad de referenciar precios de otros países y la posibilidad de que la industria farmacéutica encuentre formas de eludir el sistema para mantener los precios actuales en los Estados Unidos. Además, la orden ejecutiva probablemente enfrentará desafíos legales, particularmente por exceder los límites establecidos por la ley estadounidense, incluyendo en las importaciones de medicamentos desde el extranjero.