En una reunión histórica celebrada en Washington D.C., el presidente Donald Trump y el primer ministro japonés Shigeru Ishiba anunciaron que Japón invertirá un billón de dólares en los Estados Unidos. Este acuerdo representa un compromiso significativo por parte de Japón para fortalecer la relación económica entre ambos países.
Durante la reunión, se destacó que Japón ha sido el mayor inversor extranjero en los EE. UU. durante los últimos cinco años consecutivos. El primer ministro Ishiba subrayó la intención de su país de aumentar aún más esta inversión, alcanzando un monto sin precedentes de un billón de dólares. Los sectores que se beneficiarán de esta inversión incluyen la defensa, la tecnología y la infraestructura.
Esta inversión japonesa tiene el potencial de generar un impacto significativo en la economía estadounidense. El presidente Trump enfatizó que Japón se compromete a duplicar su gasto en defensa para 2027 en comparación con el primer mandato de la administración Trump. Asimismo, se espera que la inversión contribuya a la creación de empleos y fomente el crecimiento económico en el país.
La inversión también incluye un compromiso de cooperación en áreas clave como la inteligencia artificial y la fabricación de semiconductores. Ambos líderes acordaron fortalecer la seguridad energética mediante un aumento en las exportaciones de gas natural licuado de EE. UU. a Japón. Además, reafirmaron su compromiso de trabajar juntos para lograr una región Indo-Pacífico libre y abierta.
La reunión no solo se centró en la inversión económica, sino también en cuestiones de seguridad regional y global. Trump e Ishiba coincidieron en la importancia de fortalecer la disuasión y la capacidad de respuesta frente a las amenazas en la región Indo-Pacífico. Ambos líderes también reafirmaron la relevancia de mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y acordaron trabajar hacia la desnuclearización completa de Corea del Norte.