El viernes 7 de febrero de 2025, Airbus anunció que retrasará su ambicioso proyecto de desarrollar un avión comercial propulsado por hidrógeno, conocido como el programa ZEROe. Según informes de la BBC y CNN, la empresa citó avances tecnológicos más lentos de lo esperado y desafíos en la construcción de la infraestructura necesaria como razones principales para este retraso.
Inicialmente, Airbus había planeado lanzar su avión hidrógeno para 2035. Sin embargo, la empresa ahora estima que el desarrollo podría retrasarse hasta 2040 o 2045, según informes de la prensa francesa y la confirmación de Airbus a través de un correo electrónico a los periodistas.
Además, el presupuesto asignado al programa ZEROe se reducirá en un 25%, y se cancelaron los planes de probar la propulsión de celda de combustible hidrógeno utilizando un A380 como plataforma de prueba.
Las razones se basan en la complejidad de su desarrollo y sus altos costos. El desarrollo de un avión propulsado por hidrógeno presenta desafíos significativos. Según Airbus, la creación de un ecosistema de hidrógeno, que incluye la producción, distribución, almacenamiento y repostaje de hidrógeno verde, es una tarea monumental que requiere colaboración global e inversión masiva. Además, la tecnología de propulsión de hidrógeno debe superar obstáculos regulatorios y operativos para garantizar la seguridad y la eficiencia en el vuelo comercial.
Este retraso tiene implicaciones significativas para la industria de la aviación. Aunque Airbus sigue comprometido con el desarrollo de aviones hidrógeno, la demora pone en duda la viabilidad a corto plazo de la tecnología.