El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles 26 de febrero de 2025 que revocará la licencia petrolera otorgada a Venezuela durante la administración de Joe Biden. Según informes de la BBC, CNN y otros medios, esta medida afectará directamente a la compañía petrolera estadounidense Chevron, que opera en el país bajo una licencia especial del Departamento del Tesoro.
Trump justificó su decisión en su plataforma Truth Social, acusando al gobierno de Nicolás Maduro de no cumplir con las condiciones democráticas acordadas en las elecciones de julio de 2024, así como de no repatriar a los migrantes venezolanos que han cometido delitos en EE. UU. a un ritmo acordado. Además, Trump criticó las concesiones hechas por Biden, argumentando que no han resultado en avances significativos hacia la democracia en Venezuela.
La licencia, que estaba programada para renovarse el sábado 1 de marzo, ha sido un lifeline financiero para Venezuela, generando alrededor de 4 mil millones de dólares para el gobierno de Maduro. La revocación de esta licencia podría tener un impacto significativo en la economía del país, que ya enfrenta desafíos debido a la corrupción y la mala gestión.
Chevron, por su parte, ha respondido que está evaluando las implicaciones de la decisión de Trump. La empresa ha operado en Venezuela en cumplimiento de todas las leyes y regulaciones, incluyendo el marco de sanciones proporcionado por el gobierno de EE. UU.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, calificó la decisión de Trump como “dañina e inexplicable”, añadiendo que en realidad causaría daño al pueblo estadounidense y a sus empresas. Además, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, afirmó que proporcionaría “orientación en política exterior” para terminar todas las licencias de petróleo y gas que han financiado al “régimen ilegítimo de Maduro”.