La postura de la representante de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez sobre los aranceles a los productos colombianos, específicamente el café, ha generado controversia en las redes sociales, dejando un sabor amargo para muchos.
Ocasio-Cortez advirtió que, como consecuencia de la medida impulsada por el presidente Donald Trump el domingo pasado, si ocurre, los estadounidenses acabarían pagando más por el café debido a los aranceles a los productos colombianos.
El conflicto comenzó cuando el presidente colombiano, Gustavo Petro, se negó a aceptar vuelos de migrantes colombianos expulsados desde Estados Unidos. Como respuesta, Trump anunció un arancel de emergencia del 25% sobre los productos provenientes de Colombia, asegurando que no permitiría que el gobierno colombiano “violara sus obligaciones legales” con respecto a la aceptación y devolución de los migrantes deportados.
En ese mismo contexto, Ocasio-Cortez utilizó la plataforma X para hacer una fuerte crítica a Trump. “Para ‘castigar’ a Colombia, Trump está a punto de hacer que cada estadounidense pague aún más por el café. Recuerden: NOSOTROS pagamos los aranceles, no Colombia”, escribió. Añadió también: “Trump está empeorando la inflación para los estadounidenses de clase trabajadora, no mejorándola. Está llenando los bolsillos de él y de la clase millonaria.”
Sin embargo, la afirmación de Ocasio-Cortez no se sostiene según varios analistas económicos. En el caso de los aranceles, el importador —en este caso, la empresa colombiana de café— sería quien asumiría el costo del arancel al momento de pagarlo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Esto contradice la idea de que el consumidor final es quien asume el incremento.
El editor económico de Breitbart News, John Carney, ha desmentido esta afirmación, explicando que, aunque los críticos suelen argumentar que los importadores trasladarán los costos de los aranceles a los consumidores, la evidencia no respalda esta afirmación. En situaciones previas, como cuando Trump impuso aranceles a productos de China y al acero y aluminio importados, los precios de los bienes de consumo no subieron.
Carney señala que cuando una economía grande impone aranceles, los exportadores tienden a reducir sus precios para mantenerse competitivos y proteger su cuota de mercado. Por lo tanto, una gran parte del costo del arancel lo asumen los exportadores, no los consumidores. En los casos en que los aranceles no son absorbidos por los exportadores, suelen ser cubiertos por los importadores, no por los consumidores finales.
Finalmente, Carney destaca que los aranceles no son lo mismo que un impuesto nacional a las ventas, ya que solo se aplican a productos importados, los cuales representan una fracción relativamente pequeña de los bienes y servicios que los consumidores estadounidenses compran.